A simple vista no hay diferencia, pero sí la existe en su composición. El acero inoxidable 304 contiene un 18% de cromo y 8% de níquel, en cambio el acero inoxidable 316 contiene 16% de cromo, 10% de níquel y 2% de molibdeno.
La diferencia de composición hace que cada uno posea cualidades que son muy importantes de considerar a la hora de proyectar sus usos. Por una parte el acero inoxidable 304 tiene mayor resistencia a los impactos físicos, corrosión y oxidación, por esto es el más versátil y el más utilizado en cocina y en tanques de almacenamiento. En cambio el acero inoxidable 316 posee mayor resistencia al calor y corrosión, especialmente en agua salina. También resiste mejor algunas soluciones químicas por lo que es más utilizado en el ámbito sanitario y farmacéutico.
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